Hoy lo último que me apetecía es ir a trabajar, mas que nada por perderme el partido. Hace unos años, no me perdía ninguno; tenía su encanto y encima me sentía agradecida... Todo ha cambiado y hay que trabajar, ¡que remedio!, con la crisis que hay, cualquiera renuncia.
Trabajo de reponedora en una gran superficie y aunque al principio odiaba ir a trabajar, con el tiempo me gusta, me encanta ver a la gente de aquí para allá, gastándose los dineros.
Desde mi puesto observo a la gente y ahora cerca de navidad ves las diferencias que existen entre grupos de personas a la hora de elegir, mirar y comprar. Esa es la realidad, cuando miras hacia fuera ves la realidad, lo que esta dentro de ti es una mezcla de ti mismo con las influencias.
Según algunos comentarios que he leído, la vida no es lo que yo observo a mi alrededor, no hay que complicarse!! cierto es. Mucha gente pasa así año tras año, sin complicarse, dando la espalda a la realidad y obviando lo que ve en el camino ya que es más fácil que admitir que cada vida, cada uno tiene que luchar quiera o no para poder seguir; cada uno tiene su drama interno aunque lo quiera esconder o a veces no lo vea, por lo tanto el pasar por este mundo y hacerlo bien, es complicado e inevitablemente nos la complicamos aunque no queramos. (A veces nos la complican).
Yo casi que prefiero luchar, aunque sea un poco y aunque el final sea el mismo.
Un saludo.
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