EL PASADO AUN EXISTE

                                                                                                                                                                 El pasado existe y existirá, siempre esta ahí al igual que existe el presente y existe(-ra) el futuro. Hoy somos lo que el pasado ha decidido que seamos; pensamos de acuerdo a lo que hemos vivido y aprendido y sentimos, según nos han dejado.
La sociedad de los años 60-70 no tiene nada que ver con nuestra sociedad actual. No digo ni que sea mejor ni que sea peor, pero lo que esta claro es que no es la misma. Antes estaba Franco... hoy, esta Zapatero. La libertad en un caso y en otro, es muy distinta. Existía una religión excesivamente rígida y hoy somos en cierto modo "ateos", pero no podemos dudar que el pasado nos ha marcado a cada uno de nosotros.

Recuerdo en múltiples momentos mi niñez. Era la tercera de cinco hermanos y en casa, una familia trabajadora normal de aquella época, nos lo pasábamos bastante bien. Ya entre nosotros, jugábamos y los pequeños aprendíamos de los mayores. Cuando nos íbamos a veranear, las pandillas que formamos con los vecinos, las guerras, las salidas por el monte en busca de aventuras... todo esos recuerdos son tan... felices para mi, que me niego rotundamente a tenerlos que olvidar o dejarlos lejos de mi memoria. Tienen que estar a mi alcance todos los días de mi existencia por que es entonces cuando me veo a mi misma conforme soy y sobre todo cuando se fortalecen mis valores de familia, amistad y amor.

Echo de menos no tener un álbum de fotos completo de mis cincuenta años de existencia o películas de toda mi vida, donde pueda verme y entenderme; con el poco material que tengo, descubro que era un poco "rebelde" aunque muy buena; con esto y siguiendo el camino de aquellos años, me he dado cuenta que no siempre estuve donde tenia que estar y que nunca fui capaz de decir a nadie que no, hasta que ya fue demasiado tarde. A veces me he dejado llevar, por los demás, por mis propios sentimientos, por la rebeldía y por eso, ahora defiendo a muerte el poder tener tiempo para mirarme en mi propio yo.
Hay que reconocer que en la mayoría de los casos, se recuerda lo agradable que ha sido el pasado, obviando los malos recuerdos, que esos, si procuramos dejarlos atrás. Por eso... el pasado aun existe.