Vistas de página en total

domingo, 31 de marzo de 2019

BÚSCAME






Búscame, yo sigo aquí, como siempre esperándote.

No puedo romper más mi corazón pensando que si lo que hice esta bien o esta mal. 
¿Sabes? hay un principio y un final y ya estoy en el último paso camino del final, sin ganas de gritar, sin ganas de llorar y sin ganas de llamar.

Del revés al final la vida se lee mucho mejor. 
Al derecho ya no tiene sentido. 
Lo que pensamos cuando nacemos, cuando estamos vivos, cuando la vida tiene la ilusión propia de ser vivida intensamente... se pierde con "los reveses". 
Lo más grande se convierte en lo más pequeño. 
Lo ridículo pasa a ser lo esencial en el camino.
Dar patadas "a ton ni son" no alivia, mas bien perjudica seriamente el ego interno de la memoria. Porque recuerdo, ¿sabes? cada día, cada instante, cada logro, cada fracaso y cada equivocación. 
Y algún día por extraño que parezca tu también lo recordaras. Es ley de vida.

Cuando estas al borde, ¿que pasa por tu cabeza?
Insisto en buscar amargarme los últimos momentos pero no lo consigo. Es tal la lucha interna que llevo últimamente que únicamente aparecen sonrisas, luces alegres y vistosas, multicolores por todas partes. Y me digo "te lo mereces por tanto pesimismo"

Me tortura la alegría
Me tortura la luz
Me tortura la sonrisa
y a lo lejos,
me torturas tu.

Búscame, sigo en el mismo sitio; sigo junto a ti.

miércoles, 20 de marzo de 2019

DIA DEL PADRE

¡¡Felicidades papá!!
Sin ti nada es lo mismo. No hay fallas, no hay santo, no hay ganas...
Es el primer año en mis cincuenta y nueve años que no te puedo felicitar en persona, abrazarte, darte un beso y sentir tu risa, ver tu cara y sentir tu buen hacer.
Nunca será lo mismo. Nunca.
Espero que estés bien, que puedas celebrar tu santo de alguna forma. Con nosotros en otra dimensión.
Me duele ese trocito de mi corazón donde tú estás pero te garantizo que es un dolor asequible al nivel de frustración del momento.
...y pienso: " Nunca es tarde para vivir" (que ironía)

lunes, 18 de marzo de 2019

UN ABANICO DE POSIBILIDADES





Es una pena que no podáis ver lo que en estos momentos estoy viendo yo: la silueta de una montaña ilumina por la luz de la luna; las constelaciones y multitud de estrellas, allí en el firmamento negro, oscuro, lejano y a la vez apasionante; un silencio que deja entre oír el murmullo del río y sobre todo, oigo tu voz, sin queja sin lamento, sin odio ni rencor. Con una huella de amor profundo que alimenta a todos nuestros espíritus, a todos nuestros corazones. A veces pienso si eres tú o soy yo. A veces no puedo pensar, ni decir ni inventar. Me muerdo la sonrisa entre deseo y deseo y espero simplemente, a que este juego de sensaciones se convierta en realidad. "No os envidio, no envidio nada de lo que poseéis. Es muy diferente a lo que yo tengo". Vosotros poseéis y yo tengo. Aunque sea poco, aunque sea nada. Pero tengo. No poseo. No me gusta poseer. Dentro de toda esta vorágine de nada, siempre hay un gran abanico de colores que te alegra el alma. Como mi paraguas. Grande, arco iris, pleno, ¿De?...luz, alegría y vida. No pasa nada. Te hablo, me hablas...en el silencio de la noche...es un ritual, pero ¡Me hace tan feliz! No me importa nada y a la vez me importa todo. Lloro por lo que siento y me siento una piedra cuando siento...como vosotros. Es así, no hay más...sencillo, claro, divino y a veces hasta espectacular, cómo esta noche, como cualquier noche...un abanico de colores. Disfrutar mucho de las fallas, esta vez a mí me toca disfrutar de lo que tengo!!!

lunes, 11 de marzo de 2019

A VECES







A veces te sientes triste. Y no se puede evitar.
Hoy me siento triste por tu ausencia, la suya y la de él. No es por nada raro solo por añoranza, por no teneros junto a mi.
A cada uno nos toca vivir nuestra vida y, hoy por hoy, mi vida está un poquito "rarita". A veces quiero estar sola, a veces me muero por estar contigo, o contigo o...con quien sea pero con alguien.
A veces me agobio por lo que veo, oigo o leo pero de repente me doy cuenta ¡Que estoy lejos y no puedo hacer nada! ¡Que soy libre! Y que ni siquiera vale la pena opinar.
Muchas veces me aisló y tan solo quiero seguir con mi camino y mi caminar.
Como veis es un desconcierto, a veces no sé por dónde tirar.