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jueves, 27 de julio de 2017

NUNCA HA SIDO Fácil

No es fácil sentirte madre en la distancia, ser madre a la sombra, como si fueras un fantasma o en el desamparo, miedo o confusión.
No es fácil, en días tan señalados, volver la vista atrás y recordar...,recordar y ver esa carita, tus gestos, sentir el contacto de tu piel y ese aroma.
No es fácil estar al otro lado del burladero, y tampoco es fácil estar a este lado, lo sé.
A pesar de procurar entender esa posición firme, autoritaria y perspicaz que debe tener una madre, a pesar de esa mirada tierna que se presupone, hoy me identifico más con todos esos cabrones que por circunstancias de la vida no pueden abrazar a sus hijos. Me identifico con aquel que quiere y no puede o con aquel que por miedo, culpa o cualquier otra no-pretensión, es incapaz de luchar contra los muros más esperpénticos de la sumisión.

Hoy ya no existe ni culpa, ni miedo, ni rabia, ni rencor...solo el vacío que dejan las ganas de recordar cada uno de esos momentos en los que te pude abrazar, acariciar y sentirte, esos momentos que nadie, nunca me podrá arrebatar. Son solo míos.
Eres el arma más potente para sanar alma y corazón.
Es duro haber atravesado el camino humillante de la desazón, pero hoy por hoy me queda el valor de mis palabras, el sentido de una vida que quise y por la que, a mi manera, supe defender.
Una madre es una madre y en algún remoto rincón de la negación a tal título se encuentra, si o si, la verdad, esa que por mucho que se quiera, no se puede negar.

No es fácil querer ser madre y que no te dejen las malas artes, la rabia y a veces la vulgaridad.

viernes, 14 de julio de 2017

SOMOS POCOS








Somos un puñado de gente que nos importan muchas cosas de nuestra sociedad.
Nos importan las personas. Nuestros vecinos. Esa persona mayor que vive sola cerca de nuestra casa; aquella madre que sola es capaz de sacar a sus dos gemelos adelante; aquel que vive solo y no está muy bien; o tanto emigrante al que tenemos que dar un poquitín de ayuda para que se sientan en su casa..

Somos un puñado de gente, mayores, más mayores, jóvenes, incluso algún niño concienciado, que seguimos pensando en el gracias, en el adiós, en el buenos días, en espera que te ayudo a llevar la compra.

Somos esa gente de todas las singladuras o de ya ninguna, que nos gusta disfrutar día a día de la vida, de lo que con poco, con nada o con algo, resolvemos nuestra felicidad a nuestra manera.

Somos esa gente que lloramos ante nuestros montes en llamas por la especulación, que lloramos ante el continuo maltrato animal, que seguimos llorando ante la muerte en nuestros mares o el asesinato en masacres tan cercanas que nos estremecemos sin comprender el Por qué.

Somos toda esa gente que ya estamos muy hartos de sentir que no se hace nada, que la justicia no llega, que quien nos gobierna, sea quien sea, no dice un alto y contundente: BASTA YA.

Y es que nosotros, esa gente, no queremos cárceles, no nos gusta el ojo por ojo, no buscamos que lo Pague el que no debe. Queremos que no queden impunes actos que atentan a toda la sociedad, queremos que se corrijan conductas con la misma contundencia que los actos cometidos, queremos que los responsables salgan a la palestra y todos podamos decir: uf, has sido tú???
Mientras esas actitudes no se corrijan públicamente, seremos una sociedad cobarde y profunda. De las de antes.

Esa gente, nosotros, tenemos que parar esto. Tenemos que plantarnos y no permitir que esto continúe.
Únicamente está en nuestras manos.
Si es preciso paremos el mundo, paremos cualquier actividad, paremos esa frenética vida y reflexionemos si realmente queremos ser partícipes y cómplices de tanta agresividad.

Yo me bajo, ¿Y tú?

Es un problema de humanidad no de justicia, de política o de los demás.
Somos pocos ya pero no vamos a consentir el maltrato, la desigualdad, que nos roben y nos desahucien, que nos traten como tontos y nos insulten continuamente.

Somos pocos pero capaces!!!

domingo, 2 de julio de 2017

HAY QUE ESTAR




Hay que estar ahí.
No basta el viento.
Hay que estar ahí. 
Con todas sus consecuencias.
Con "lo que quieran decir"
con un apoyo,
o con un "yo estoy porque si".

Hay que estar,
incluso a veces mojarse,
o simplemente estar ahí.

Porque te quieres,
porque me quieres 
o simplemente porque si.
Hay que estar. 

Mañana te puede pasar 
y entonces necesitar 
el apoyo y la solidaridad.
Seas o no seas,
 hay que estar, 
con todo o con nada
 con tú sola presencia, 
-un instante-, 
sirve para avanzar.

No valen las guerras,
tampoco lo que piensen los demás, 
hay que estar presente 
para que nunca te puedan señalar.
Señalar a quien piense
que hay normalidad,
te digo yo que ni en sueños, 
esto se considera normal.
Más bien queda lejos 
y por mucho que te digan, 
siempre te discriminaran.
Eso sí, en silencio, 
con disculpas, 
con mucho, mucho silenciar. 

Disimulamos que es lo que toca 
y no nos ensuciemos más.

"No salgas, no te atrevas, 
no nos pongas en evidencia más. 
Somos amigos, pero solo en la oscuridad. 
Como siempre, como ahora, 
¡que poco podemos avanzar"

Todo está bien a oscuras... 
¿por que tienes que decir más?