Si tengo que ser sincera conmigo misma, debo decir que estoy decepcionada. Decepcionada por lo que veo a mi alrededor, que a veces nada tiene que ver conmigo, pero lo vivo, lo veo y me siento en el medio sin querer y sin buscarlo.
Desde siempre he sido muy sensible con las amistades; en ocasiones les he dado más importancia de la que realmente tenía ya que muchas de esas no eran amigos de verdad. Pero siempre me he negado a creerlo y por ello, he llorado. Sentirse defraudado por un amigo puede que sea una de las peores cosas que te pueden pasar. También yo, hace poco, me sentí defraudada profundamente por la persona que pensé nunca me abandonaría ni me negaría como amiga... y me sentí mal, muy mal, sin ganas de confiar en la gente, en nadie y me volví sin darme cuenta en un ser reservado y suspicaz, temerosa de abrirme a la gente y de confiar.
Por eso cuando veo que no soy la única y a alguien que esta cerca le ocurre algo en este sentido, no puedo evitar sentirme así.
Yo ya no necesito a nadie. Soy auto suficiente y visto lo visto, prefiero ser así.
Esta vez no va conmigo, pero sin saber porqué he sentido unas ganas enormes de llorar... por la ausencia de amistad..
Los amigos enriquecen, complican, frustan, ilusionan, deseperan, preocupan...pero en el fondo hacen que la vida se más vida.
ResponderEliminarLos amigos!!!... Si, es cierto, hacen que la vida sea más vida. Sin ellos ¡¡sería todo tan rutinario!!.
ResponderEliminarMe encantan, sobretodo cuando ellos mismos se tiran flores de lo buenos amigos que son, de que son generosos con todos los demás, agrandando su circulo, para que así todos disfrutemos más de todos y a la que te das cuenta, Uhy!!! has dicho una palabra que estorba y ya no estas dentro del circulo; por expresarte, estas fuera. Ahy!!!! Amigos!!!!....