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miércoles, 6 de septiembre de 2017

¿ERES UNA AMIGA?




       Lo primero que solemos hacer ante una adversidad es recurrir a un amigo. A veces no hace falta llamarlos, están ahí nada más ven tu cara, pero ¿encontramos el apoyo que ciertamente buscamos en esos momentos?

Suelen ser situaciones muy personales e íntimas y no siempre sientes el apoyo y comprensión de esa persona que tu pensabas, estaba a tu lado.

Hay varios factores que podrían ayudarnos a descubrir si somos o si realmente tenemos buenos amigos de verdad:

          - Debemos ser capaces de salvaguardar aquella confidencia como si fuera un tesoro.
     
          - Debemos saber escuchar.
            No es momento de cuestionar. Es momento de ponernos en su piel y empatizar,
            acercarse a lo que puede estar sintiendo.

          - Sermones justos y necesarios y sobretodo sin reproches ni advertencias.

          - Tener paciencia (y en ocasiones mucha)

          - No generar falsas expectativas,

          - Y sobre todo, estar a su lado.


"El papel de un verdadero amigo es ayudar para que nuestro amigo sea lo suficientemente objetivo como para sopesar con prudencia la situación"

Y lo que denota e importa en definitiva es sentir que "El verdadero amigo es el que está contigo cuando querría estar en otra parte", y esto es muy difícil de valorar, normalmente somos tan egoístas que nos creemos que es una obligación.

Otras actitudes que a veces se manifiestan, pueden suponer la existencia de una amistad intoxicada por el protagonismo, por la soberbia, los prejuicios y/o la superficialidad. (A veces todos, a veces sólo alguna).

También hay que tener en cuenta un tema importante que puede dañar profundamente las relaciones y especialmente en esos momentos de necesidad, ¿Cuando lo decimos? ¿Hasta qué punto es necesario que lo sepa todo? ¿Tenemos que contar toda la verdad o es un impulso de venganza?.

"No siempre queremos escuchar la verdad absoluta; por lo tanto, no debemos decirla si no es para aportar valor a la situación. Hay momentos en la vida que sí requieren total sinceridad porque, de no hacerlo, se corre el riesgo de entrar en una espiral de medias verdades y medias mentiras que pueden dañarnos a nosotros y a nuestro amigo",

¡Que difícil puede resultar en ocasiones encontrar el momento para saber si es el adecuado para la verdad, la media verdad o la media mentira!
Los verdaderos amigos perdonan una y mil veces. Se conocen. Por eso son amigos de verdad. No se toman a pecho los cotilleos y "queda mal" que circulan maliciosamente por alrededor y llegan a poner en su sitio a quienes intentan manipular situaciones y lo más curioso, aunque se alejen nunca te pedirán tiempo.

Averiguar dónde están esos amigos de verdad es una ardua tarea.
No es fácil, no señor, se pueden confundir con otras cosas



Nota, los comentarios en negrilla son sacados de una revista y realizados por psicólogos y demás conocedores y estudiosos de la materia. (no es de mi cosecha) 

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