Vistas de página en total

lunes, 1 de febrero de 2016

EN EL PAÍS DE NUNCA JAMÁS








Necesitaba un cambio en mi vida. Desde los cincuenta hasta ahora, he vuelto a sufrir otra transformación en mi vida interior. Parece que de vez en cuando sufro una sacudida que hace provocar un planteamiento de reflexión de eso que se llama vida.
Estaba muy atada, yo misma me había atado, a compromisos obligatorios que me esclavizaban a una forma de ser errónea que no conducía a nada bueno. Gracias a una reflexión ajena acerca de cómo nos había cambiado la vida desde que habíamos abandonado "la rotonda", supe que las cosas no pasan sin un por qué y que a veces, muchas veces, se resuelven los problemas cuando dejamos de llorarlos como problemas y empezamos a verlos como soluciones.
Jamás he aprendido tanto como en estos tres meses.
Debo dar muchas gracias a este aprendizaje que me ha permitido dejar una vida poco sana y poder descubrir mi vida en mi "país de nunca jamás" donde la verdad no se esconde, donde hay cabida para los grandes corazones y donde la sonrisa vuelve cada día junto con el amanecer con ganas, muchas ganas de dejar atrás todo lo que te aleja de ti mismo y aprender avanzando y creciendo con firmeza.
Este va a ser a partir de ahora mi refugio: "mi país especial de nunca jamas" y como dicen: "Entonces creces y te das cuenta de por que Peter Pan no quería crecer"



No hay comentarios:

Publicar un comentario