Vistas de página en total

lunes, 25 de julio de 2016

LO QUE TE DEBO



¿ Y QUÉ TE DEBO?

(Es el punto de partida relacionado con mi post anterior).

Pretendí, que cada uno y una de los que se acercaron a leer mi ´Post Y TÚ QUÉ, quedaran pensativos por la pregunta de marras y fueran capaces de hacer una reflexión interna. Preguntarse qué es lo que realmente hemos hecho por los demás; por tus padres, por tu pareja, por tus hijos, por tus amigos, por cualquier vecino o conocido que a diario se cruza en nuestro camino.
Seguramente si analizamos un día cualquiera de nuestra vida, ¡tampoco será tan grave!; seguro que al menos hemos dado los buenos días, hemos sonreído o hemos aportado un poco de luz en alguien.
Pero plantearnos abiertamente, preguntarnos por lo que una persona determinada HA HECHO POR NOSOTROS, es una prueba dificilísima. Puedes llegar a la conclusión o bien que no ha hecho nada  o que ha hecho más de lo que creías. Es un buen ejercicio para sorprenderte y darte cuenta de en qué lugar tienes que poner a cada uno en tu vida. A veces crees que el más cercano es el que más ha hecho por ti, y con este ejercicio descubres que en los peores momentos, no estaba por ningún lugar quien más aparentaba ser uña y carne.

Dentro de esta reflexión es justo introducir y ser conscientes de lo que tu has hecho por los demás, a que te has comprometido, como has acudido en momentos de dificultad y lo que es más importante, cómo has respondido ante un agravio y si has sabido valorar en su justa medida a quien tenías enfrente.
Quizás, aunque incluso no debiéramos, el contrastar " lo que creo que tu has hecho por mi y lo que yo creo que he hecho por ti " es el resultado de "lo que te debo" y "lo que me debes"
Quizás la balanza no está del todo equilibrada y llega un momento que el cansancio y las dificultades para mantener los valores en su justo precio hacen que sintamos que ya no debemos nada y nuestras "ataduras" se deshacen por arte de magia y nos sentimos de nuevo libres. Y quizás también aprovechamos la ocasión para no retener, con falsas esperanzas, y liberar al prójimo de lo que sentimos y creamos que no han hecho por nosotros.

Lo cierto es que cada uno es muy libre de hacer o dejar de hacer...y por eso es el momento de desvincularse para siempre de esa carga a la que nos sentimos obligados bien sea por amor, por amistad o por conciencia.
A cada uno nos concierne nuestra propia conciencia y sabemos si hemos actuado de forma correcta. A si es que no juzguemos ni condenemos, ni pidamos ni exijamos. Aunque sí, de vez en cuando, reflexionemos y nos preguntemos...

                                      Y TÚ, ¿QUÉ HAS HECHO POR MI? Y ¿QUÉ TE DEBO?

No hay comentarios:

Publicar un comentario