Vistas de página en total

jueves, 3 de noviembre de 2011

ENCUENTRAME




Y ahí estaba yo, en la montaña, bajo un manto de lluvia y unos rayos cegadores que con su ruido destrozaban la poca dignidad que me quedaba. Me sentía perdida, totalmente perdida y por mucho que intentaba buscar la razón, la causa de tanto desasosiego, no la encontraba.
"¿Que he visto para encontrarme así?" y por más que estrujaba mi alma y mi mente contra la tierra fría y mojada no encontraba ningún motivo.
Sólo sabia que me sentía morir, que a pesar del frió, no reaccionaba y para cuando quise levantarme... ya no podía. ¡Dios!, grite. ¡Ayudame aunque sea por una puta vez! Pero Dios no estaba.

Estaba aterrada. La tormenta no paraba y cada vez me sentía más perdida. Sabia que yo solita me había metido en este embrollo y desconocía la forma de salir. Lo tenía merecido.
Lo intento; lo vuelvo a intentar, pero mis piernas pesan mucho, están empapadas por la lluvia. Me rodea la oscuridad por todas partes. Otro rayo. Otro estruendo. Están cerca no quiero ni puedo mirar. La tierra tiembla. No se por donde tirar; no se hacia donde ir. Me juro a mi misma que no volverá a pasar; que voy a cambiar y que mi vida va a recuperarme.

Encuentrame... Sólo estas tu. Solo te tengo a ti. Solo me quieres tu. Te llamo, te grito que me encuentres, te suplico que me encuentres. Me desespero y no puedo salir. Por mas que lucho no puedo salir. Estoy atrapada en medio de la nada; en ningún lugar; atrapada en el vacío; atrapada porqué sí, sin razón, sin motivo.

E N C U E N T R A M E ! ! !, por favor te lo suplico...

El silencio, un grito estremecedor y ya esta... estas conmigo

1 comentario:

  1. Lo he vuelto a leer con la música de la tormenta y me he estremecido entera. Ahora ya sé el por qué.

    ResponderEliminar