Vistas de página en total

miércoles, 8 de enero de 2014

UN BUEN AÑO




Muchos coincidimos en que este año 2014, va a ser un buen año. Algunos tienen presentimiento; otros muchas ganas; quizás otros buscan cambios y muchos otros deseamos que sea así: UN BUEN AÑO.

Yo tengo presentimiento, ganas, deseo..., pero sobre todo la confianza en mi misma de que, ahora sí, este va a ser mi año.
Y empiezo desde el primer día con este ímpetu para que el día 31 de diciembre, pueda decir con la cabeza bien alta, que es así, que lo he conseguido. No voy a permitirme flaquear ni un solo instante. Voy a tener la fuerza para no mirar atrás ni desviarme un milímetro de mi camino.

Antes de finalizar el año tuve la suerte de poder encontrarme, saber cual es mi lugar, quien esta a mi lado, en quien puedo confiar, quien es mi amigo y quien se merece que le dedique un poco aunque sea de mi vida.
He cerrado ventanas después de ventilar y ahora abriré puertas, pero pocas, solo las que me llevan al lugar donde se que puedo estar.
No voy a pedir limosna como he estado haciendo hasta ahora ni no valorarme como es debido. Atrás ha quedado lo que no fui y ahora comienza una nueva andadura coincidiendo con este año mágico.

Más bajo no se puede caer (¿o a lo mejor si?) y por eso se que toca subir. Toca ganarse pasito a pasito ese trozo que me corresponde de cielo. Ah!, pero que no se crea este gobierno que olvido todas las atrocidades que ha cometido contra nosotros en nombre de la mayoría absoluta; bajo mi punto de vista, han sido los responsables de tanto caos, aunque no los únicos.

Me toca amar, ahora a la vejez, jeje, con arte, pasión y sabiduría. Amar con amor sereno y amar con toda la libertad que da el amor cuando se ama de verdad. Porque el amor con libertad, es amor y no migajas. Y me toca amar porque he conocido el desamor, el rencor y un odio de esos que dejan huella, que hieren tanto el alma como el corazón. Un amor guardado, un amor tuerto que ataba y no me dejaba ver.

He encontrado mi sitio, mi lugar, mi trono, mi intimidad en este planeta de locos, donde dejarte llevar, dejarte manejar, era lo más sensato; Uno no puede soñar ni idear magníficas fantasías donde poder ser rey, pionero, salvador o simplemente alguien especial, por un rato.
He desbaratado lo que hasta ahora he sido para ser lo que a partir de ahora quiero ser. Y no pido nada especial, salvo vivir con la dignidad justa para sentir que vivo mi vida y que ya no ando de prestado.
Se donde estoy, ahora, después de haber estado durante años donde no me correspondía, donde (ahora lo se) no se me quería y que a la mínima (o máxima, según se mire), se me ha renegado quitándome hasta las entrañas.

He abierto la ventana y he dejado salir todo lo que me impedía seguir, aunque no pueda olvidar del todo ya que lo necesito para otros menesteres. Necesito recordar, poder acudir a mis notas, a mis apuntes para dar un empujón a esa memoria que a veces me falla y sentir que con mi verdad, sigo siendo yo y puedo sentirme viva. Pero ahora cada vez duelen menos los recuerdos, cada vez se sienten y se cuentan como algo bueno del pasado... No olvidar del todo es necesario para aprender las lecciones que continuamente nos da la vida.

Este año sin duda va a ser un buen año y aunque pueda parecer presuntuosa, me lo merezco.
Y aunque las cosas que me pasen a lo largo del año puedan parecer "malas", estoy tan preparada para dar la vuelta a la tortilla que posiblemente ni me entere. Todo esta dentro y depende de uno.
Las palabras o hechos de los demás se las lleva el viento; las tuyas siempre quedan ancladas en tu conciencia por muchos deseos que tengas por ocultarlas.

Este año...es un buen año.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario