Vistas de página en total

martes, 30 de noviembre de 2021

DESDE EL ABISMO

 




A pesar de sufrir de vértigos, en muchas ocasiones me he lanzado al abismo sin compañía y sin armadura. A pelo, sin trampa ni cartón. Quizás es una de las cosas que más me gusta por aquello de aventurarse en lo desconocido. Sentarme en algún lugar "mágico" (puede ser cualquier rincón de tu propia casa), disfrutar de un momento de paz y tranquilidad y hacer una retrospección de los últimos meses de tu vida:

¿Con quienes  has estado?¿Que te han aportado? ¿Que has aportado tu? ¿Quien te ha agradado y quien ha erosionado tu paz interna?¿Huyes o te quedas? ¿Te enfrentas a ti y a lo que quieres o mejor dejas que lleven tu vida el río de las incongruencias de los demás? 

Ya sabes que en esto no puedes mentirte porque tu eres el único responsable de las decisiones que tomas inducidas por las opiniones de los otros o no. Eres el autentico protagonista y responsable de tu circo. No puedes ni debes culpabilizar a nadie por tus errores.

Es muy típico decir: "Es que me han aconsejado mal"; "He hecho lo que tu decías y mira como estoy"; "La culpa es tuya";...

Se que no todos tenéis un lugar como el mio para pensar y meditar acerca de como han transcurrido los últimos meses, pero como he dicho antes, se puede hacer en cualquier lugar. Los únicos requisitos para hacerlo bien son la paz, la tranquilidad y ningún ánimo de ser justiciero. ¡Hacedlo!

A veces, dicen, te pasan las cosas por no ponerte en tu sitio y pelear por lo que consideres tuyo. Tu trabajo. Tu pareja. Tus hijos. Tu familia. Tus amigos...¿De qué sirve? ¿para ponerte por encima de quien sea? ¿Para humillar? ¿Para sentirte fuerte y valorada? ¡No, gracias! Estoy bien como estoy. No necesito estar por encima de nadie. No necesito odiar por lo que me han hecho o han dejado de hacer. No necesito ser superior. Seguramente es porqué no estoy peleona. En otro momento de mi vida quizás me hubiera vuelto loca e histérica, pero me he dado cuenta que quien te valora, te valora por lo que eres como persona, por lo que transmites en tu día a día como ser humano y no importa ni tu trabajo, ni tu economía, ni tu religión, ni tu sexo, ni la política. ¿Que hay pocos en todos los millones que somos en el mundo? Puede ser pero es lo que hemos construido. ¿Eres tu, quizás uno de ellos?

Acércate al abismo, sin saltar y decide lo que quieres ser e iluminar en esta vida. Quizás después, al final de tus días no tengas tiempo de acercarte. Ya estarás en el y será tarde.

Más tarde, en otro post, os cuento sobre las meditaciones de hoy. (Bueno o no, je,je)  




No hay comentarios:

Publicar un comentario