Vistas de página en total

lunes, 20 de marzo de 2017

AGRESIVIDAD INNATA




Me pregunto si alguna vez nos daremos cuenta de que el hablar de los demás faltando al respeto aunque sea desde un medio generalizado, puede causar estragos en la credibilidad personal y dejar una huella de "intolerante", cuando es un vicio repetitivo a lo largo de nuestras vidas, que jamás conseguiremos borrar.
Existen muchas formas de faltar al respeto no únicamente agrediendo con palabras e insultos, también están las descalificaciones, el desprecio, meterse a todo trapo con quien sea, etc., estas en "diferido", naturalmente.
Porque no es normal lo que está pasando en nuestras redes sociales. Se ha perdido el respeto y parece ser que todo vale.
Todos podemos dar nuestra opinión, si la tienes, pero no es preciso echar leña al fuego azuzando y con comportamientos que muchas veces rozan una agresividad profunda. Se pueden "negociar" posiciones; se pueden "versionar" las opiniones, pero todo lo que sea faltar mediante el lenguaje o la agresividad y la burla o descalificación te convierte en el actor maléfico de una historia llena de odio, rencor y envidia a la que te etiquetan sin compasión.
No está bien!. No provoquéis, luego, quizás lo lamentes.
Buscamos escusas para este comportamiento típico en nuestras redes, como que "el muro es mio y digo lo que quiero", o "antes lo hacían ellos", o... pero pensar un momento, ¿es suficiente motivo? ¿es necesario mostrar todos nuestros rechazos en todas las facetas de nuestra vida en las redes sin ningún tipo de contención?
No me considero capaz de opinar de todo y no es que no tenga mis propios caminos mentales que me den las imagenes para hacerme una configuración de lo que existe a mi alrededor y con ello los conceptos necesarios para poder opinar, es que no tengo los conocimientos "justicieros" tan fuertemente adquiridos como para poder "machacar" las opiniones de los demás por ser diferentes a las mías. No tacho de tontos, gilipollas, analfabetos, catetos, o infinidad de adjetivos que mejor no digo. Pero nos hemos acostumbrado a esto y nos extrañamos cuando damos con gente que habla, con blogs que exponen sus ideas con buenas palabras y lo mejor, con buenas intenciones.
Me gusta leer y aprender pero ya no me interesan ni las gentes ni los que expresan con vulgaridad continuada sus comentarios, criterios o críticas. Quien está dispuesto a opinar de todo sin criterio, cae en el peligro de ser "sacrificado" socialmente al primer traspié.
Hoy por hoy hago el esfuerzo de dar mi opinión (porque ya no me callo ni bajo del agua) de manera constructiva, procurando no meterme con la opinión de los demás, y por supuesto, no molestan las opiniones de nadie; molestan las descalificaciones y las faltas de respeto hacía los demás, que desgraciadamente, abundan.

1 comentario:

  1. Muchas gracias.
    No obstante no se puede decir nada. Aún con buenas intenciones, hay gente que sigue sigue en sus trece y es incapaz de ver sus propios "acosos" y se amparan en una libertad de expresión que existe hasta cierto punto y no quieren aprender, ¿que tendrá que ver la ideología o tus creencias con la falta de educación?.
    Ahí estamos y ahí seguiremos.
    Yo prefiero no dar mi opinión si con ello falto a quien piense o sea diferente a mi.
    Sin saber como lo hacen (porque no creo que su conciencia sea tan honesta) tratan con el mismo desprecio al tripartito valenciano, la bandera LGTBI,el idioma en el que te expresas o la religión que prácticas. Ah, se me olvidaba la guerra civil, los franquistas, los podemitas y la madre que los parió. Así como las feministas, los gays o lesbianas, las defensas de todos estos "gremios" y un largo etc., ¿de verdad es necesario?
    Y si fuera con educación, vale!!, pero suelen opinar con poderío y tratando al resto con superioridad.

    ResponderEliminar