Vistas de página en total

miércoles, 9 de febrero de 2011

GENTE QUE IMPORTA (II)



¿A quien no le han dicho en alguna ocasión alguna de estas frases?: "¿Me quieres?", "¡No me quieres!", "¡No quieres a nadie!", "¡No te quieren!"...
No he podido evitar el pensar en ellas ya que yo las he oído en muchas ocasiones. Unas veces me las han preguntado y siempre he contestado con sinceridad. En el resto de ocasiones, cuando me han maldecido con alguna de las otras fracesitas, me he sentido traumatizada al comprobar en mis propias carnes la ligereza de tales afirmaciones. ¡Que mal hay que querer!.
Querer tiene muchos significados; puede ser "desear", "apetecer", "amar", "tener cariño", "intentar o procurar", etc., pero el significado más profundo que he conocido es el querer de los padres hacia sus hijos. Ese querer es con mucho el más verdadero, en determinados momentos, el más valorado y desgraciadamente, en muchas ocasiones el que menos se agradece. Quizás el tipo de vida que nos ha tocado vivir hace que nos "olvidemos" de las personas mayores, de nuestros padres y como esto siga así ¿que será de nosotros cuando seamos mayores? ¿que harán nuestros hijos con nosotros?.
Cuando era pequeña, no supe valorar todo lo que mis padres procuraron por mi; es imposible, estas en otras cosas, pero, con el paso del tiempo sí me hago cargo de cada palabra, cada lágrima, cada sonrisa, cada sufrimiento y cada pena.
Desgraciadamente conocí la pena del distanciamiento de mis padres durante cinco años de mi vida y puedo asegurar que, aunque no nos demos cuenta, son el tesoro más preciado que tenemos los hijos: nuestros padres. Durante ese tiempo de ausencia, los sentimientos que paseaban por mi cabeza no fueron nada gratos. Me sentía desolada, abandonada y coja. Coja por que me faltaba un pilar importante para poder sobrevivir en el día a día enfrentándome a una verdad que diariamente colocaban en mi cabeza: ¡No te quieren!!!... y yo me lo creía. ¡Ojala nadie, ningún niño, ningún adolescente, ningún adulto, crea lo que le digan!. Los padres siempre quieren!!!. Tengo la suerte de tenerlos a los dos y doy gracias por haber tenido la ocasión y oportunidad de ponerme las muletas y volver a caminar. Hoy me gustaría correr ligera para recuperar el tiempo perdido, acercarme y decirles: ¡¡¡OS QUIERO!!! y sois muy importantes en mi vida.

2 comentarios:

  1. QUE RAZON TIENES. APROVECHA TU QUE PUEDES , CADA MINUTO , SEGUNDO DE SUS VIDAS . APARTA LA PEREZA DE TU VIDA O LUEGO TE ARREPENTIRAS , NO TE PUEDES NI IMAGINAR CUANDO YA NO ESTAN LAS VECES QUE PASA POR TU MENTE EL NO HABERLES DADO UN BESO , DECIR TE QUIERO O UNA COSA TAN SINPLE COMO UN FUERTE ABRAZO.NUNCA TE IMAGINAS QUE LLEGARA Y LO DEJAMOS TODO PARA MAÑANA PERO
    LA VIDA SON DOS DIAS Y CORRE QUE SE LAS PELA, YO POR DESGRACIA YA NO PUEDO , Y NO SABES COMO ME ARREPIENTO.PASEN DOS,TRES,CINCO AÑOS LO SIGUES NECESITANDO Y CON EL PASO DE LOS AÑOS CADA VEZ MAS.SIEMPRE VALORAMOS CUANDO YA NO ESTAN,PARA MI YA ES TARDE , PERO TU TODAVIA ESTAS A TIEMPO , DISFRUTALO AHORA Y NUNCA TE ARREPIENTAS, COMO YO, DE NO HABERLO HECHO Y DISFRUTADO MAS Y MEJOR. NOS HACEMOS MAYORES .BESOS.

    ResponderEliminar
  2. Algunas se hacen mas mayores que otras. (por ejemplo, tu). Yo ya soy mayor y llevo un lastre encima de mi que me cuesta mucho quitarme, pero efectivamente, cuando veo que pasa el tiempo y que un día no estarán, me asusto como una niña pequeña, a pesar de mis cincuenta años. Son como un soporte, son como decir: hay que daño me hace la vida, pero los tengo para apoyarme. Duele, ya se que duele y se que a ti te dolio mucho en su momento, pero tambien hay que recordar los buenos momentos con alegria y enriquecimiento. Un beso.

    ResponderEliminar