Vistas de página en total

jueves, 9 de marzo de 2017

LOS CAMBIOS




A lo largo de nuestra vida debemos ir adaptándonos a los cambios que unas veces buscados y otras que nos caen del cielo, tenemos en el camino. Cuando formas tu propia familia, tienes que adaptarte. Cuando renuncias por el bienestar común, tienes que volver a adaptarte. Cuando decides dedicar tiempo de trabajo al cuidado de tus hijos, tienes, aunque creas que no, que adaptarte a esa situación personal que no todas entendemos y nos permitimos criticar. Cuando se acaba el amor, cuando te separas, cuando tienes que volver a empezar, cuando fracasas, cuando todo se ve oscuro, cuando vuelves a renacer, cuando te vuelves a encontrar, cuando te enamoras de nuevo, cuando envejeces, cuando andas más despacio y te cuesta caminar...
Toda nuestra vida es una continua adaptación a los cambios y tenemos que verlo necesariamente como un repunte, un refuerzo, una posibilidad o una ilusión. Quizás esto es precisamente lo que nos mantiene vivas: 
"Una continua adaptación a los cambios". Sentir que nos movemos, que nos renovamos, que tenemos posibilidades.
Una constante permanencia en el tiempo en tu zona de confort, sea esta la que sea, es lo peor que te puede pasar. Así es que sal, mueve-te, busca nuevos retos, nuevas aficiones, nuevas amistades y aprende a adaptarte, te sentirás viva.

Me gusta ponerme en lugar del otro y voy a aprovechar este ejercicio para fomentar mi propia empatía con los demás.
Voy a ponerme en tu lugar. Me doy cuenta que tu vida es muy difícil. Es complicada. Yo no puedo con ese ritmo. No puedo soportar que lo más importante sea el trabajo, sea todo lo ajeno a mi misma, los agobios del día a día. Pelear con unos y con otros. Trepar a costa de lo que sea o si no puedes trepar porque estás en lo máximo a lo que puedes llegar, trepar a costa de los valores básicos que tenemos como humanos. Ya, ya sé, se necesita "pasta" para vivir, pero ¿es necesario tanto? Con más tiempo para dedicar a los tuyos, con más tiempo para pasear, para ver la luz del sol, para saborear una copa de vino o extasiarse mirando esa noche estrellada...Vivirás un poco mejor y lo curioso es que los que están a tu alrededor, también lo harán.
Pero no voy a juzgar. Me he puesto en tu lugar no para criticar una forma de vida que seguramente será mucho mejor que la mía, sino para comprobar la capacidad de adaptación que poseo. Ahora mismo los cambios serían infinitos y no creo que pudiera adaptarme.
No es por falta de tenacidad, por falta de aptitudes o falta de conocimientos. Es únicamente por falta de ganas y por no tener necesidad de renunciar a una vida que adoro de los pies a la cabeza.
A veces la adaptación tiene que ver con las necesidades. Yo tengo mis propias necesidades y esas necesidades me van moldeando el camino hasta alcanzar el camino definitivo, que no es definitivo hasta que nos morimos.
Pensar que tu vida, que tu proyección que tus deseos, tienen algo que ver con los míos es una enorme equivocación. Jamás podré adaptarme a unos cambios que no son los míos, por mucho que quiera ponerme en tu lugar. Pero el negarnos posibilidades, sueños y empujes en la vida, no es del todo acertado.
Queremos aprovechar la parte bonita de los demás pero cuando verdaderamente vemos sus circunstancias, no somos capaces de adaptarnos y comprender. 
Siempre anteponemos el No-puedo a cualquier variación de nuestro camino. Por eso he empezado poniéndome en tu lugar, en esa vida que es tuya y no mía como método de reflexión. Todos tenemos un camino y esta mal desear el camino de otro. Cada uno fija sus metas a través de sus gustos, sus reflexiones, sus valores y sus inquietudes y no puedes adaptarte a la vida de otro. Tus tropiezos son tus tropiezos y si así lo asimilas, tendrás la capacidad que necesitas para controlarlos, bordearlos, resolverlos y tirar hacía adelante.

Seguramente si ahora tu te pones en mi lugar e intentas vivir mi vida y entenderla, te será muy difícil adaptarte a unos cambios que no te corresponden y te darás cuenta de lo complicada que puede resultar mi vida para ti.
Vivamos nuestra vida y despreocupe-monos de las vidas de los demás, así tendremos suficiente energía para resolver nuestros conflictos.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario