Si hacemos las cosas bien no debemos sentirnos culpables a causa de los "boca chanclas" que van diciendo por ahí lo primero que les sale por su boca sin medir las consecuencias o por los que se atreven a tratarte como un apestado, cuando a lo mejor has sido el transmisor sin saber.
A lo largo de estos dos años de la pandemia, he intentado ser lo más cautelosa posible con las circunstancias y las herramientas que disponía en cada momento. He seguido todas las instrucciones que desde sanidad se iban indicando, protegiéndome y protegiendo a los demás. Nunca me he peleado con nadie ni he mantenido una conversación desagradable por las mascarillas, la distancia de seguridad, los eventos familiares o ir de compras con aglomeraciones, bien a centros comerciales bien en estas fiestas navideñas (ni reyes ni papa noel) Y lo he pasado mal como todo el mundo. ¡Perder la libertad o sentir la desolación tan cerca!, pero hemos salido adelante.
Ha llegado ómicron y nos ha desbaratado completamente.Ya no sabemos lo que hacer. Hay múltiples posibilidades de comportarse y parece ser que nadie conocemos fehacientemente por donde tirar. Puedes ser positivo; puedes ser contacto estrecho; contacto intimo; conviviente; negativo; mal hecho,...Pero además el contagio, en principio, depende de si estas vacunado o no, de cuantas dosis llevas, pero lo que sabemos casi seguro es que vamos a acabar todos siendo positivos de una forma u otra. Hasta los que lo han pasado pueden re-contagiarse.Esto es un autentico caos o al menos eso me parece. El tiempo de aislamiento ha disminuido; ahora son siete días pero puedes estar más días si tienes algún síntoma. Somos tantos los positivos que como sanidad no da a basto, nosotros mismos tenemos que tratarnos, esto es tomar paracetamol, hacerte el test de antígenos (costeandolo tu mismo) y a no ser que seas de alto riesgo no hacen tantas PCR ya que no pueden atender a tantos contagiados.
Lo que me ha pasado en estos 12 días que ha durado mi camino del más al menos es que dentro del orden existe un gran desorden. Las pautas a seguir son curiosamente contradictorias lo que lleva a situaciones un poco conflictivas entre los que defienden su derecho a estar enfermos y los que defienden su derecho a proteger su núcleo (Situaciones verdaderamente kafkianas). No sabes lo que hacer en el caso de convivir con un positivo y estas vacunado. Parece ser que mientras no tengas síntomas, te pones tu mascarilla y ¡a trabajar! A los días, si no te has podido quedar en casa y cuando a lo mejor has contagiado a todo cristo que ha pasado por tu vera (el ómicron es mas transmisible), empiezas a tener síntomas por lo que, ahora sí, debes quedarte en casa siete días. La cosa cambia si no estas vacunado. Cada uno de nosotros y en cada momento somos bombas de transmisión del covid y nuestro castigo es sospechar de los demás, criminalizar y mirar raramente por desconocer si esta o no vacunado, si tiene el pasaporte y poner distancia por medio por lo que pueda pasar, lo que te lleva a un autentico aislamiento. Si ya no estabas bien del coco, te sentías frustrado y deprimida, en esta sexta ola tienes los motivos suficientes para caer en el hoyo y no querer saber nada del mundo que nos rodea, de las cosas y de sus gentes. Es momento de mandar a la mierda a mas de uno.
A fecha de ahora mismo me acaba de llegar el siguiente titular:
"SI SOY POSITIVO, ¿PUEDO DAR NEGATIVO?"
Esto es en resumen lo que nos esta pasando. Lo bueno es que aunque seamos "mas" llegar al "menos" es mucho más llevadero y mucho menos mortal. Sigamos haciendo las cosas como entendamos en conciencia y dejemos vivir a cada uno su toma de decisiones, será lo mejor.
Dicen que esto ya se acaba, ¿será verdad o vendrá otra?
