Vistas de página en total

martes, 25 de febrero de 2020

HOY NO ES UN DÍA CUALQUIERA




Hoy no es un día cualquiera, no es un día normal para mi. Me han sucedido diversas pequeñas cosas que me han empujado hasta aquí. Hacía tiempo, muchos meses que no me sentía con fuerzas ni tan siquiera, sabía que os podía contar.
He estado ciega, arisca, en un mundo oculto del que ni quería ni podía salir. Y no es que estuviera triste, tengo fotos que muestro mi sonrisa, mis paisajes, mi bienestar y un día a día mágico que he creado, no sé ya si sólo en mi imaginación, en mi corazón o en una irrealidad que me esta apartando de mi esencia, de lo que quiero.

Hace un año y algún mes falto mi padre me refugie en este paraíso, mi casa en Vidigón, donde podía hablar con las estrellas, contarte todo lo que sentía, todo lo que me pasaba...Reía y lloraba a la vez, no me sentía sola e incluso me sentía a gusto y feliz compartiendo mis momentos, mis silencios, contigo.

Me he planteado un montón de veces porqué ahora no, porqué no siento, porqué no quiero sentir, porqué estoy dispuesta a amargarme la vida, a sufrir por no saber como gestionar mi dolor, ese autentico dolor que me lleva a dar un paso tras otro sin saber a sonde voy,

Hoy, constipada, me he levantado derrotada, ¡fatal!, me dolía cada músculo, todos los huesos y un horrible dolor de cabeza se estaba apoderando de mi poco a poco. Al final en ese pequeño cumulo de pequeñas cosas he decidido ir al médico. Aquí en Vidigón también hay ambulatorio. (Esto no es relevante pero lo que sigue, para mí ha sido algo muy extraño y muy difícil de asimilar).
Estaba chateando en el grupo de whasapp de la familia y de repente me he quedado muda y hasta ahora no he podido reaccionar (espero que a partir de ahora, con mi desahogo me encuentre mejor) En la pantalla del móvil, sin previo aviso, aparece "JS salió del grupo" 
Os parecerá una tontería pero el destino ha querido que en ese puto momento me diera cuenta que mi hermano no iba a volver jamás, que se ha ido para siempre y que lo único que me va a quedar de él van a ser los buenos momentos, su recuerdo y su cariño.
He sentido una rabia inmensa dentro de mi ya que le estaba culpabilizando sin querer por rendirse, por no luchar y por dejarnos ahora que familiarmente, vivimos unos de nuestros mejores momentos. 
A partir de ahí todo ha sido perfecto. Me he topado con un excelente profesional que me ha ayudado en todo lo que ha podido. Tu mano me ha traído hasta aquí para llorar y decirme a mi misma que te tenía que dejar marchar ya y buscar una estrella esta noche, la más bonita y brillante para seguir contándote junto con el papa, todo aquello que sueño y deseo para seguir siendo tan feliz.

Voy a recuperar mis sueños y descubrir todo aquello por lo que seguir luchando.
En una conversación que tuvimos, me ibas a dejar una guitarra y enseñarme a tocar un poco como estabas haciendo con tu hija. No ha podido ser, pero mi amiga Jùlia ha ocupado amablemente tu lugar y te enseñaré todo lo que voy aprendiendo.

Mis primeros acordes son para tí.