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martes, 7 de diciembre de 2021

CUATRO AÑOS DESPUES

Hace escasas horas mi mujer y mis perritos, y yo misma volvimos a nacer. Todos los años lo recordaremos y según el estado psicológico en el que nos encontremos, hasta lo celebramos con un chuleton o unas cigalas de la granja. Pero este año lo hemos celebrado de otra forma, en la más auténtica intimidad, en casa, con una hamburguesa de pollo (eso  sí del poble), y es que la edad no perdona y ya he pasado los cincuenta, mucho, mucho. Hay que cuidarse y después de esta crisis pandemica, la economía no está para despilfarro.
Bueno, seguiré recordando, día tras día como transcurrió aquella noche y las horas de después.
Hacia un frio de cojones, menos seis grados, y a diferencia de otras veces, no había forma de entrar en calor, pero estábamos tranquilas, felices viendo la tele. Decidimos irnos a la cama que con la manta térmica de toda la vida y los cuatro abrazados, durmiendo juntitos, el frío sería soportable.
Unas horas más tarde aparecí en los brazos de perito, un amigo, un hermano, un héroe para mí.
Según parece (yo no lo se) perdí el conocimiento y en un movimiento que yo ni recuerdo abrí la manivela de la puerta. Antes de eso alguien de allí  arriba me pego una patada para tirarme de la cama y con ello despertar a mi pareja de una "muerte dulce".
Me pregunto¿quien salvo a quien?
Fue una intoxicación  de co y viendo las líneas de mi mano me doy cuenta que es mi destino. No era nuestro momento pero aquella noche del seis al siete de diciembre del dos mil  diecisiete, siempre permanecerá  en mi, muy interiorizado. Es una fecha que nunca podré borrar del calendario por lo que gane y por lo que perdí.
A partir de entonces se que muchos de mis pensamientos, mucho de la forma de vivir y sentir la vida tienen que ver con aquel lapsus de tiempo en el que no estuve en ninguna parte.
Igual, después de pasar por lo que he pasado, hubiera elegido muerte en lugar de trato. Unos caramelos no pueden cambiar ni mi destino ni el de mis allegados.
Gracias por vivir. Gracias por cuidaros. Y gracias por estos años de regalo.