Lo único a lo que alcanza mi mente es a buscar razones, volver a revisar mis datos, mis memorias, mis recuerdos, ... para saber donde esta mi error. No encuentro nada. Todo es pulcritud y no me explico como he llegado a esta situación. "Estar paranoica mirando al techo diciendo-me que tengo que estar en otra parte"
Ya no hay posibilidades. Cuando dejas que otros te manejen, de una forma u otra, dejas de tener tu propio permiso a tener opciones. Y volvemos otra vez a lo de siempre. "Tu misma eres la única culpable por haber aceptado los límites de los demás". Y ahí tenemos el fallo: La confianza, (a veces -la mayoría- da asco) y es algo que antes o después termina por contaminarse. Otro de los fallos que cometemos es : El tiempo, cuanto más tiempo pasa de un estado inicial a otro estado ilimitado que nunca acaba,(no hacemos mas que darle vueltas a lo mismo una y otra vez) menos posibilidades tenemos de reaccionar en positivo. Llega un momento en que llegamos a la inevitable Destrucción. Una fase en la que tus pensamientos ya no quieren saber, donde tu corazón se niega a recuperarse y el trauma se aloja en tu alma. Allí, en ese espacio ambiguo, es donde me encuentro yo.
Quiero luchar contra mis miedos, quitar gravedad a todo lo que siento a mi alrededor con la intención de volver al camino que me llevo hasta allí, pero me entra demasiada angustia y caigo en la Destrucción, en un Tiempo ya finito y en una Desconfianza total a encontrarme con lo mismo. Por eso miro al techo, ahora mas tranquila y me doy cuenta que no hay posibilidades, que todo esta como tiene que estar y que el tiempo me devolverá a ver las estrellas en un cielo infinito o en el techo de mi habitación, no importará ni el sitio, ni el lugar en el que despierte.
Y doy las gracias por estar aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario