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viernes, 29 de diciembre de 2017

CON UN FINAL FELIZ




Son tantas y tantas palabras que me creí, tantas fantasías que sentí a mi alrededor mes tras mes, año tras año. Crecí, porque también así se crece, mirando un espejismo, incluso anonadada pensando: "quiero ser como Tu", valiente, con empuje, fuerte y decidida,  a la vez sensible y delicada, sabiendo utilizar las palabras y sobre todo siendo fiel a los demás...

Pero a la hora de la verdad, a pesar de que cada mañana intentamos sacar una sonrisa, una fuerza, una sinceridad con palabras que nos llenan el alma, en ese momento, ese momento nuestro, esas palabras están vacías. No son nuestras. No son propias. Están exentas de compromiso y te das cuenta que cuando más las necesitas, más las quieres oír, más cerca las quieres tener,...más lejos están; más falsas y quebradizas suenan.

He sido creyente. Creyente por algún tiempo. Creí que podías levantar por la mañana con buena cara y sonreír ante tanto mensaje de buenos días. Creyente de que los esfuerzos sirven para algo. Creyente de que no importan los golpes bajos porque crees en ti misma.
Creyente de tantas cosas que no me dí cuenta de tanto creer que muchos tienden su mano con la palma bien abierta, una mano fuerte, serena, con deseos de dar, pero cuando vas a cogerla es un puño cerrado sin ningún tipo de compasión ni compromisos


            ¡¡¡Pero no importa!!!

Si que se puede sobrevivir a la mentira; si se puede sobrevivir a todo lo que cuentan, y se puede sobrevivir sobre todo al sutil engaño.
Descubres entonces posibilidades que antes eras incapaz de reconocer; ves que si existe gente "anónima" ahí fuera preparada para ayudar de verdad a los demás y sin darte casi cuenta necesitas comenzar de nuevo el camino, pero esta vez sin fantasmas que te alejen de lo que quieres ser.


"Cuando la buena voluntad no existe, tampoco existe la implicación ni el deseo de negociación; ni con ello la búsqueda de soluciones que siempre las hay,...siempre, siempre"


Hoy empiezo mis vacaciones. Unas vacaciones muy merecidas que van a cambiar el inicio de mi nueva vida. Un nuevo viaje lleno de, esta vez si, verdades por aprender y situándome en ese nivel de supervivencia y control que me permita conectar con mi yo más profundo. Pero esta vez, sin falsas manos a mi alrededor, sin fantasmas que alimenten esperanzas y deseos de tiempos mejores. Reales!!!
Comienzo una nueva etapa de mi vida, aprovechando de pleno esta segunda oportunidad que me brinda la vida, este renacer con proyectos, emociones, amor, ternura y con una ilusión que me hace sentir que dentro de nada llegaré a ser la persona que deseo ser... 

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