Creo que en esta vida hay que tomar decisiones, muchas, a veces demasiadas, pero como me enseñaron, siendo consecuente y aceptando los propios errores y no escupiendo tus miserias hacia los demás. Nadie tiene la culpa de las equivocaciones. Todos nos equivocamos.
Bueno, en este entorno tan desfavorecido tome la decisión de desconectarme y resetearme durante unas cuantas horas y para este experimento tome mi coche, mi tienda de campaña (por lo que pudiera ocurrir) y a mi perra Lúa (sorda como una tapia) para contarle mis penas y mis alegrías.
Hacia tiempo que no pasaba unas horas tan amenas y agradables.
Disfrute de su compañía, de su cariño y fidelidad, de un entorno agradable y del sentimiento de libertad que casi tenía olvidado. No me ata nada ni nadie, porque aunque tenga responsabilidades, mi vida me la manejo a mi gusto, y ningún (o ninguna) cantamañanas va a cambiar el extasis que me da el vivir a mi manera. Ni soy "esa" ni lo seré jamás. Soy quien soy y punto. Sin más. Sin pretensiones. Sin cobardía. Sin "casi" miedos. Y con más sueños de los que me imaginaba. Voy a por ti y no me arrepentiré de ganar. Voy a ganar. Voy a vencer y a poner las cosas en su sitio como siempre he hecho. Lo demás ya no me importa.
Lúa no me oía, pero si que me escuchaba y me entendía. Hay algo entre nosotras que nos atrae, nos complementa y que con una mirada, a través de nuestros ojos, podemos llegar a nuestro corazón.
La aventura de ayer, con sus altos y sus bajos, fue de nuevo, un aprendizaje, una historia de amor que siempre nos unirá y que demuestra que existe la verdadera y auténtica amistad (animal & humano) y no la mierda que existe desgraciadamente a nuestro alrededor.
A seguir hacia adelante como siempre, sin temor ni miedos y viviendo para vivir como si no hubiera mañana.
Hasta la próxima, que la habrá!!!